El ex-fumador que hace poco ha dejado el hábito, tiene riesgos de enfrentarse a una recaída cuando está dejando de fumar. Muchos fumadores que habían logrado dejarlo, lo retoman pasado un tiempo. Las motivaciones que les ayudaron a dejarlo, al sentirse bien, fueron olvidándose hasta que un buen día, con la naturalidad de aquellos tiempos en que fumaban, encienden de nuevo un cigarrillo.
Para que un ex-fumador se mantenga en esta condición toda su vida, es necesario que adquiera, ante esta droga, una actitud de firme oposición que no tiene que ser expresamente de lucha, pero sí debe ser de inalterable y de persistente oposición.
El ex-fumador se siente mucho mejor, por eso le sobran razones para no desear volver atrás.
Consejos para enfrentarse a una recaída dejando de fumar
Algunas preguntas sobre el síndrome de abstinencia al tabaco:
¿Cuánto dura el riesgo de recaída?:
A partir del tercer mes, el riesgo de reincidencia es menor, pero todavía es significativo hasta completar el primer año, superado ese lapso de tiempo, se considera que la adicción ha sido superada.
¿Y después de cumplir el año?
¡¡¡Enhorabuena por haber llegado hasta aquí!!!, has hecho un trabajo magnifico. Todo será más fácil a partir de ahora, pero los deslices se pagarán caros en cualquier momento, así que mantén la guardia, porque aunque pase mucho tiempo, un simple cigarro puede ser desencadenante de una recaída tan profunda como las del principio.
Ahora que dejé de fumar… ¿puedo ocasionalmente fumar un cigarrillo?
Categóricamente, no. Recuerda que la dependencia que acabas de superar empezó por un cigarrillo. No corras el riesgo de «engancharte» otra vez.
¿Y si he recaído?
No te preocupes. Ya sabes que, de media, suelen ser necesarios tres intentos o más para conseguir tu victoria. Cualquier esfuerzo que te halla llevado hasta aquí no será en vano y te ayudará a conocerte mejor, a adquirir un hábito correcto para tus futuros intentos.
Tienes que saber diferenciar claramente los conceptos de caída y recaída: la recaída es volver a consumir cigarrillos de una forma habitual, sin embargo, la caída sólo supone un acontecimiento puntual. Es fumar un cigarrillo en una ocasión determinada, después de un tiempo sin fumar.
Una caída no implica una recaída, siempre y cuando se vuelva rápidamente a la abstinencia total. Si esto te ocurre, puedes aprovechar el suceso para ver dónde se ocasionó el error y buscar una estrategia alternativa al tabaco por si la situación vuelve a repetirse.
Afrontar una recaída:
Lo primero es detectar qué es lo que te ha producido esa bajada de guardia. ¿Cuánto tiempo pasaste sin fumar?: Si has recaído dentro de los primeros 15 días después de haber dejado de fumar, hay diversas causas posibles:
- Puede ser que el tratamiento que hacías no fuera el adecuado. Es recomendable que consultes a un profesional (por ejemplo, un médico o farmacéutico) para conseguir una mejora o el cambio del tratamiento.
- Puede ser que tu motivación para dejar de fumar no fuese suficientemente alta. Puedes repasar aquellos consejos para dejar de fumar que te motivaron a intentarlo o aquellos efectos perjudiciales del tabaco a los que estás abocad@, si no lo abandonas.
- Puede ser que no te encontrases en el momento más adecuado para dejar de fumar. A veces, en el caso de los fumadores que necesitan fumar para estimularse, es conveniente esperar una época de vacaciones o de bajo estrés, para dejar de fumar. En cambio, si se es un fumador que disfruta del placer de los cigarrillos y sólo fuma cuando está relajado o disfrutando del ocio, el mejor momento para dejarlo es una época de mucho trabajo donde ocupar la mente.
- ¿Hay alguien en tu casa que fume? Si es así, es más fácil recaer. Si ha sido por eso, pacta espacios libres de humo, y hazle ver que su ayuda y colaboración es fundamental para que tú dejes de fumar. Las alianzas son fundamentales ¿y si dejáis de fumar conjuntamente?
- ¿Algún amigo te ha ofrecido un cigarrillo y no has podido o no has querido rechazarlo?. Si ha sido así, comunica a tus amigos que has dejado de fumar y que no quieres que te ofrezcan más tabaco hasta que seas capaz de controlarte.
Si has recaído en el primer mes o mes y medio después de haber dejado de fumar:
- Puede ocurrir que no has pensado en sustituir temporalmente los hábitos asociados con el tabaco por otro tipo de actividad. A lo mejor has perdido la confianza en ti mismo. No te desanimes, y piensa en tus motivos para dejar de fumar, y en que cuantas más veces lo intentes, antes lo conseguirás.
- Quizá ha aparecido algún problema personal, social o familiar que te ha hecho recaer. No te desanimes, deja pasar este mal momento y vuélvelo a intentar más adelante, pero no utilices los contratiempos como excusa para postergarlo indefinidamente.
- «Pensé que por uno no pasaría nada, pero después de éste no pude parar». Esto se llama FANTASÍA DE CONTROL. Piensa que tú NUNCA podrás controlar al tabaco, sino al contrario, que el tabaco SIEMPRE te controlará a ti, ya que es una droga que te crea una gran adición, a causa de las más de 400 sustancias potenciadoras de la nicotina.
- «Engordé mucho». Cuando se deja el tabaco, podemos engordar un máximo de 2,5 ó 3 kg. Este aumento te supondrá muchos menos perjuicios para tu salud que seguir fumando. Si el aumento de peso es superior, debes vigilar tu dieta:
- No picar entre horas, y si se pica, que sean alimentos bajos en calorías, o alguna infusión.
- Evita las bebidas azucaradas, preferiblemente hidrátate con agua.
- No comer alimentos muy condimentados. Mejor los cocinados al vapor o a la plancha.
- Hacer cinco comidas pequeñas, en vez de tres grandes.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Son el único alimento que no aporta ningún elemento necesario para la dieta, y en cambio, tienen muchas calorías.
- Hacer ejercicio físico te ayudará a mantener el peso más bajo.
Si la recaída es posterior a los tres meses de haber dejado de fumar:
- A lo mejor hace poco que has asistido a una boda, comunión o alguna fiesta familiar o de amigos, y pensaste que por uno no pasaría nada, y ahora ya vuelves a fumar igual que antes. Esto se llama FANTASÍA DE CONTROL. Piensa que tú NUNCA podrás controlar al tabaco, sino al contrario, que el tabaco SIEMPRE te controlará a ti, ya que es una sustancia que crea adicción.
Consejos para superar una recaída:
- Identifica cuál ha sido el motivo de la recaída, e intenta evitarlo en el futuro buscando estrategias que lo eviten.
- Si has recaído, no te desesperes, piensa que cuantas más veces lo intentes, antes lo conseguirás.
- Pide ayuda a los que te rodean (familiares, amigos, compañeros de trabajo), y recuerda que siempre tendrás el apoyo de tu médico y de tu farmacéutico.